El informe «La empleabilidad de los jóvenes en España 2024: ¿Cómo es la inserción de los graduados universitarios?» examina la inserción laboral de los graduados del curso 2017-2018, cuatro años después de finalizar sus estudios. El análisis se fundamenta en datos del Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU) y aborda varios aspectos, como la oferta y demanda de grados, el perfil de los graduados y su situación laboral.
Respecto al perfil de los egresados, las mujeres constituyen el 59,6% del alumnado universitario, porcentaje que se ha mantenido estable, fluctuando entre el 59,38% y el 60,88% en los últimos seis años. Sin embargo, solo el 31,5% se encuentra en titulaciones con mejores tasas de inserción laboral. En carreras como Ingeniería y Tecnología, su participación es del 18,3%, mientras que en Informática apenas alcanza el 11,9%.
Techo de cristal
A pesar de su mayor representación en la educación superior, las mujeres graduadas enfrentan importantes obstáculos en el mercado laboral. Uno de estos desafíos es la persistencia de la brecha salarial. En las titulaciones con mejores tasas de inserción laboral, las mujeres reciben una base media de cotización de 33.240€, mientras que los hombres perciben 34.420€, lo que representa una diferencia anual de 1.180€.
En áreas como Medicina y en la mayoría de las titulaciones de ingeniería, también se observa una desigualdad salarial, siendo la diferencia anual de 3.279€ a favor de los hombres en Ingeniería de organización industrial.
El estudio destaca también una significativa disparidad en el tipo de contrato, especialmente en las titulaciones con mayor inserción laboral. Aunque estas áreas presentan un alto porcentaje de contratos a jornada completa, las mujeres tienen una menor proporción de contratos indefinidos en comparación con los hombres. En estos sectores, solo el 78,9% de las mujeres posee un contrato indefinido, frente al 81,7% de los hombres.
Este patrón es particularmente evidente en titulaciones como Humanidades, que, a pesar de estar representadas principalmente por mujeres, también muestran una brecha: solo el 56,46% de las mujeres tiene un contrato indefinido, frente al 66,67% de los hombres.
Áreas de estudio e internacionalización
La investigación muestra que la demanda de ciertos campos de estudio ha experimentado cambios notables. Áreas como informática, salud y servicios sociales, y ciencias han visto un aumento significativo en el número de preinscripciones en primera opción.
El único campo que ha registrado una caída en el número de preinscritos en primera opción es el de artes y humanidades, un área tradicionalmente vinculada a una mayor presencia femenina. Esto podría tener repercusiones a largo plazo en la empleabilidad de las mujeres que optan por estos estudios.
En cuanto a la internacionalización, el estudio revela que el número de egresados con nacionalidad diferente a la española ha crecido un 43,4% en los últimos seis años. Además, el informe observa diferencias entre universidades públicas y privadas respecto a los egresados extranjeros, siendo las universidades privadas las que presentan un porcentaje notablemente mayor de estudiantes internacionales (10% frente al 3,26% en las públicas).
El informe concluye resaltando la importancia de abordar los estereotipos de género desde las primeras etapas educativas y promover la presencia de referentes femeninos en disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, con el fin de fomentar la equidad en la universidad y la igualdad en el desarrollo profesional.