La movilidad de las mujeres

La movilidad urbana es un elemento esencial para la vida cotidiana y el ejercicio de derechos fundamentales. Desde la perspectiva de género, los desplazamientos de las mujeres muestran patrones diferenciados y enfrentan obstáculos que perpetúan las desigualdades estructurales. Analizar la movilidad femenina implica entender cómo los roles sociales y las responsabilidades de cuidado condicionan la forma en que las mujeres se mueven.

Características de la movilidad femenina

Los estudios revelan que las mujeres presentan patrones de movilidad más complejos que los hombres. Un 40% de la movilidad de las mujeres está condicionada por motivos asociados a los roles de género (cuidado de niños, trabajo doméstico, cuidado de personas mayores…).

Las diferencias más significativas incluyen:

MujeresHombres
DistanciasDesplazamientos más cortos y cercanos al hogarDistancias más largas
Número de viajesMás desplazamientos diariosMenos desplazamientos
MotivosCuidado de terceros, compras, gestiones médicasTrabajo y ocio
Modos de transporteMayor uso de transporte público y movilidad a piePreferencia por vehículo privado
HorariosViajes fuera de horas puntaConcentración en horas punta

Las mujeres realizan lo que se denomina «movilidad del cuidado» (desplazamientos multipropósito que incluyen llevar niños al colegio, acompañar a personas mayores a servicios de salud, realizar compras domésticas o gestiones familiares). Esta movilidad es más poligonal e interdependiente, con múltiples paradas y actividades encadenadas, en contraste con los desplazamientos lineales masculinos entre hogar y trabajo.

Desigualdades Laborales en el Sector Transporte

El sector del transporte presenta una marcada masculinización. Los datos revelan que:

  • Solo el 22% de los empleos en logística y transporte están ocupados por mujeres
  • En el transporte por carretera, únicamente el 13% de los empleos están ocupados por mujeres
  • Las mujeres representan el 2% de los conductores profesionales en España

Barreras para la Incorporación Femenina

Las principales barreras incluyen:

  • Estereotipos de género y discriminación

  • Dificultades de conciliación entre vida laboral y familiar

  • Falta de infraestructuras adecuadas (servicios, vestuarios)

  • Seguridad personal y exposición a comportamientos violentos

  • Acoso sexual en el entorno laboral

  • Brecha salarial persistente

Además, este sector enfrenta una grave escasez de personal, con más de 20,000 puestos vacantes anuales. La incorporación de mujeres se presenta como necesaria, pero requiere transformaciones estructurales para eliminar las barreras existentes.

Conclusiones

La movilidad de las mujeres desde la perspectiva de género revela las desigualdades estructurales que perviven en nuestras sociedades. Los patrones diferenciados de desplazamiento no son una elección libre, sino el resultado de construcciones sociales que asignan a las mujeres la responsabilidad prioritaria de los cuidados.

La transformación hacia una movilidad igualitaria requiere acciones coordinadas en múltiples frentes: desde la incorporación laboral femenina en el sector transporte hasta el diseño de servicios que respondan a las necesidades reales de las mujeres.

La perspectiva de género en movilidad no beneficia únicamente a las mujeres, sino que contribuye a crear ciudades más sostenibles para toda la ciudadanía. Como afirman los estudios analizados, las mujeres generan un 9% menos de emisiones de CO2 que los hombres en sus desplazamientos, y sus patrones de movilidad son replicados por las nuevas generaciones, indicando un cambio de paradigma hacia formas más responsables de moverse por las ciudades.

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