La brecha salarial se duplica en etapas de cuidado familiar

El IX Informe “Brecha salarial, Suelo pegajoso y Techo de cristal”, elaborado por el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, revela que las mujeres en España tendrían que incrementar sus ingresos en un 23,9% para alcanzar el salario medio de los hombres. Esta desigualdad es especialmente notoria en las etapas de la vida en que se concentran las responsabilidades familiares, como el cuidado familiar. Así, la disparidad se duplica entre los 36 y 45 años, y vuelve a hacerlo a partir de los 65 años.

Aunque la preparación y cualificación de las mujeres ha mejorado considerablemente, reduciendo las diferencias salariales hasta un 12% entre los 26 y 35 años, esta tendencia positiva se revierte a medida que envejecen. Entre los 36 y 45 años, la brecha asciende al 23%, y se dispara al 56,4% en mayores de 65 años, debido principalmente a la renuncia parcial o total a sus carreras para asumir el cuidado familiar.

Pese a una leve mejora interanual, con una reducción de casi un punto entre los 26 y 55 años y de cinco puntos en mayores de 65, las disparidades persisten de forma significativa. Por comunidades autónomas, Canarias y Baleares muestran las menores brechas en distintas franjas de edad, mientras que regiones como Asturias, Madrid y Cataluña presentan las cifras más preocupantes. Por ejemplo, en Madrid, la brecha entre mujeres mayores de 65 años alcanza un alarmante 75,4%.

Diferencias sectoriales

En cuanto a los sectores económicos, el financiero y asegurador es el más desigual, con una diferencia de 16.537 euros anuales. Aunque más del 60% de los puestos con salarios medios están ocupados por mujeres, su presencia disminuye a medida que suben los sueldos, cayendo al 31,6% en sueldos entre 113.400 y 151.200 euros. Además, en los salarios más altos, superiores a 151.200 euros, apenas representan el 23,4%.

El sector de Información y Comunicaciones también refleja una brecha considerable (8.294 euros), y en los Servicios a Empresas, aunque con una diferencia algo menor (7.169 euros), el impacto aumenta con la edad. Por otro lado, sectores como la Construcción y Actividades Inmobiliarias tienen brechas más bajas, pero la escasa presencia femenina (18,5%) limita su impacto positivo. En el sector agrario, a pesar de su menor brecha en términos absolutos, los bajos salarios y jornadas parciales acentúan la desigualdad relativa, sobre todo a partir de los 46 años.

En servicios públicos y sociales, donde la mayoría de trabajadoras son mujeres, la brecha se mantiene relativamente baja hasta los 65 años. No obstante, a partir de esa edad llega al 21%, revelando que incluso en sectores feminizados persiste la discriminación salarial.

Conclusiones

Algunos factores han contribuido a reducir la brecha en los últimos años: el incremento del Salario Mínimo Interprofesional, la obligatoriedad de registros retributivos desde 2021 y los planes de igualdad empresarial. También se destaca la importancia de las plazas gratuitas en escuelas infantiles. Aun así, estima que al ritmo actual se necesitarían 23 años para eliminar completamente la brecha salarial.

Aún con todo, habrá una aceleración en la corrección de esta desigualdad entre 2025 y 2027 gracias a posibles medidas como nuevas subidas del SMI, cuotas mínimas de representación femenina en los consejos de administración, además de la futura ley de igualdad retributiva de la UE. Sin embargo, el estudio concluye con la necesidad de un Pacto de Estado que elimine estas desigualdades estructurales, rompa el techo de cristal y fomente una igualdad real basada en la corresponsabilidad en el cuidado familiar y el impulso del desarrollo profesional femenino.

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