
La Encuesta Anual de Estructura Salarial 2023 del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que el salario medio anual en España fue de 28.049,94 euros, lo que representa un incremento del 4,1% respecto al año anterior. Sin embargo, persiste la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Brecha salarial
En concreto, el salario medio anual de las mujeres se situó en 25.591,31 euros, mientras que el de los hombres alcanzó los 30.372,49 euros. Esto supone que las mujeres ganaron, de media, un 15,8% menos que los hombres en 2023, una brecha salarial de género que, aunque se ha reducido ligeramente en los últimos años, sigue siendo notable.
La brecha salarial se observa también en la distribución de los salarios más altos y más bajos. Las actividades económicas con mayor remuneración anual, como el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado, presentan sueldos medios de 54.447,96 euros, sectores tradicionalmente masculinizados. En contraste, actividades como la hostelería, con una ganancia media de 16.985,78 euros, cuentan con una mayor proporción de trabajadoras.
Por ocupación, los directores y gerentes percibieron un salario medio anual de 60.985,96 euros, más del doble que la media nacional. Sin embargo, la presencia de mujeres en estos puestos sigue siendo minoritaria, lo que contribuye a la persistencia de la brecha salarial de género en los niveles de mayor responsabilidad y remuneración.
En el extremo opuesto, los trabajadores no cualificados en servicios (excepto transportes) recibieron un salario medio de 15.276,84 euros, un 45,5% inferior al salario medio. Muchas de estas ocupaciones están feminizadas, lo que refuerza la desigualdad salarial estructural.
Disparidad por territorio
Las diferencias salariales también se reflejan en el ámbito territorial. El País Vasco registró el salario medio anual más alto (33.504,92 euros), mientras que Extremadura tuvo el más bajo (23.684,22 euros). Las estadísticas muestran que las desigualdades de género tienden a ser mayores en las regiones con salarios más bajos.
La brecha salarial de género está relacionada con factores como la segregación ocupacional, la menor presencia de mujeres en puestos directivos y en sectores mejor remunerados, y la mayor concentración femenina en empleos a tiempo parcial o temporales.
Los datos del INE confirman que las mujeres continúan enfrentando obstáculos para acceder a los mismos niveles salariales y de responsabilidad que los hombres. La brecha salarial no necesariamente implica discriminación directa, sino que es el resultado de condiciones estructurales, culturales y organizativos que limitan las oportunidades de las mujeres en el ámbito laboral.
A pesar de los avances en la reducción de las desigualdades, la igualdad salarial entre hombres y mujeres sigue siendo un reto pendiente en España.